Desde por la mañana temprano caminamos perseguidos por el reloj de piernas largas, una rutina tan asumida en nuestras vidas que cuando por fin disfrutamos de tiempo libre, nos resulta casi imposible caminar al paso, observar los detalles que nos rodean, sonreir.
El manual del buen paseante presenta veinte puntos imprescindibles para llegar a ser un paseador lento y despreocupado, sin interés por llegar el primero a ¿dónde?
El buen paseante sale a pasear cuando le apetece y nunca tiene prisa,
sonríe y es un es un gran observador,
conversa si se encuentra con alguien, anota los pensamientos que le salen al camino.
Descansa cuando le apetece y puede detenerse a mirar las nubes, escuchar los sonidos del parque o a dibujar sobre la tierra.
Por todas estas razones el buen paseante, siempre duerme bien.
Escrito e ilustrado por Raimon Juventeny, experto paseante e ilustrador. Formas sencillas, reminiscencias quizá de su trabajo como diseñador, y colores del otoño que transmiten la paz y la tranquilidad que, sin duda, siente el paseante de su manual.
Editado por Factoría K, fue finalista del III Premio Internacional Compostela de Álbum Il·lustrado.
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