El bolso amarillo – Lygia Bojunga





El bolso amarillo es la historia de Raquel, la pequeña de una familia de cuatro hermanos que se siente incomprendida: «cuando nací, mis dos hermanas y mi hermano ya tenían más de diez años. Creo que por eso en casa nadie tiene paciencia conmigo».
El constante conflicto con su familia provoca en ella tres deseos secretos: ser mayor, ser un niño y convertirse en escritora. Estos tres deseos son objeto de burla de sus hermanos y Raquel encuentra en el bolso amarillo, símbolo de su interior, un lugar donde esconderlos.
 En el bolso viajan distintos personajes que enseñarán a Raquel valiosas lecciones:

  • Rey, el gallo al que Raquel cambia el nombre por Alfonso, abandona el corral en el que reinaba por no poder soportar la obediencia incondicional de las gallinas a las que les resulta más fácil obedecer que pensar por sí mismas. De Alfonso aprende Raquel la importancia de luchar por sus ideales.
  •  Terrible, el gallo de pelea, simboliza la necesidad de ganar sobre todas las cosas para ser el mejor.
  • Raquel expone constantemente las ventajas que tiene ser niño y frente a ser niña. Esta una de las cosas que más la atormenta, se pregunta por qué razón las niñas no pueden hacer ciertas cosas como volar una comenta. La paraguas, en femenino porque ha decidido ser mujer, enseña a Raquel que una niña no tiene que cumplir con los estereotipos sociales impuestos y cómo se puede disfrutar de cada etapa de la vida.
  • Del imperdible estropeado aprende que aunque parezca que tiempo se ha terminado para uno, siempre existe la posibilidad de hacer algo interesante y útil tanto para uno mismo como para los demás.
  • La visita a la casa de los Arreglos enseña a Raquel que adultos y pequeños pueden vivir en armonía. Además la familia que vive en esta singular casa simboliza la democracia y el cambio de papeles estereotipados en los que un padre puede hacer la comida, una madre arreglar relojes y entre todos toman las decisiones que afectan a la familia.

Cuando Raquel resuelve sus conflictos interiores y entiende que los deseos que pesan son deseos equivocados, consigue así que su bolso sea más ligero: «El bolso amarillo estaba ligero, ligerísimo. Y yo también, qué raro, yo también me sentía muy ligera».
Además de estas ideas, de modo trasversal se plantean otras cuestiones sociales, económicas y culturales, que aunque podrían reflejar la situación en el Brasil de los años 80, no quedan muy lejos de la situación actual. 

Esta historia está narrada en primera persona  mezcla ágilmente lo real y lo imaginario; sus diálogos entre lo coloquial y el monólogo interior son de un estilo ágil y divertido. 

Su autora, Lygia Bojunga Nunes, fue galardonada en 1982 con uno de los más prestigiosos premios de literatuda infantil, el Premio Hans Christian Andersen de literatura infantil.

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